POLLO, TODO UN CLÁSICO
Puede que el pollo sea un clásico, pero tiene la cualidad de ser un plato de diario y poder convertirse también en un buen plato de domingo. Prueba esta manera de hacerlo, es muy fácil y el resultado es buenísimo. Se puede cocinar cuando tengas un momento, no vas a necesitar más de 35 minutos, y lo puedes tener guardado en la nevera para disfrutar en cualquier momento. Es una receta de pollo muy clásica pero hecha de una manera diferente.
INGREDIENTES
1/2 pollo en trozos pequeños (por ejemplo tres trozos de cada cuarto)
1 hoja de laurel bolitas de pimienta
4 dientes de ajo
1/2 limón
10 almendras o avellanas tostadas
1/2 taza de vino blanco
1/4 de coñac
tomillo romero, orégano
aceite, sal y pimienta
Mira el video de la receta aquí
Tomamos el pollo y intentamos sacar pequeños huesos que hayan podido quedar para que no nos los encontremos después al comer. Aliñamos los pedazos con sal y pimienta. Sofreímos primero el pollo con bolas de pimienta, 2 dientes de ajo, que les habremos dado un golpe para que se resquebrajen y suelten más sabor, y laurel. Los doramos bien por un lado y por el otro. Los aderezamos con las hierbas aromáticas que a esta receta le van mucho. Cuando estánbien dorado el pollo echamos el vino y el coñac y media taza de agua un poco más tarde. Dejamos la cazuela 25 minutos a fuego medio, tapada, que vaya haciendo. El fuego no debe ser alto, pero tiene que ir hirviendo suavemente. Tomamos las almendras, los dos dientes de ajo restantes y el zumo de limón y lo pasamos por la batidora con un poco del jugo de la cocción de la cazuela para que sea más fácil de batir. Echamos el mojo a la cazuela. Lo dejamos diez minutos más a fuego medio destapado para que el jugo espese y ya está.
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